Se perdieron un tiempo mis letras, mis manos no tomaban el lápiz, sino la pala. Escarbé en mi inconciente, sabiendo que sus contenidos serán difíciles de digerir. Y en eso estoy, digiriendo.
A medida que digiero, mis sueños cambian, mutan, y me traen al conciente un banquete de imágenes. Buen provecho !
Mis pies enfilan hacia rumbos desconocidos, dejando atrás antiguas huellas.
Largo camino éste de soltar historias.
Aún no acaba.